Después de que su líder marcara la pauta el domingo, cuando dijo que no aceptará una renovación del Tribunal Constitucional hasta que no resuelva el recurso contra el Estatuto catalán, el PP lo tenía fácil ayer. Los populares comentaron brevemente el asunto de Bárcenas en la reunión de maitines y se concentraron en su respuesta a la ofensiva catalana para renovar el Constitucional.
Dolores de Cospedal fue clarísima. Defendió que el PP intentó pactar con el PSOE en 2008 la renovación y, como a los socialistas no les gustaron sus candidatos, no se pudo hacer.
¿Perdió entonces Zapatero su oportunidad en 2008?, le preguntaron. "Sí, si Zapatero hubiera cumplido el pacto no estaríamos hablando de estas cosas, ya estaría renovado. Él quiso paralizar la renovación, y el Constitucional que hay ahora es legítimo".
El PP tiene clarísimo que no piensa ayudar al Gobierno a resolver el problema del Constitucional, partido en tres sectores, con un magistrado recusado, otro fallecido y cuatro fuera de mandato. Son esos 10 jueces los que tienen que ponerse de acuerdo, insisten en Génova, por mucho que le pese al Gobierno central y al catalán.
"El tribunal tiene que emitiruna sentencia de manera rápida. No hay justicia justa si no es rápida. Nosotros deseamos que el Constitucional pueda emitir su sentencia en libertad, porque eso es lo mejor para Cataluña y para toda España. Que se le deje tranquilo", insistió Cospedal. Esto es, el PSOE perdió su oportunidad, y no habrá otra mientras no resuelva el recurso contra el Estatut. También tuvo una respuesta para José Montilla, presidente catalán, que había atacado al PP. "Se equivoca, está errando en quién es el responsable de la situación. Es Zapatero".
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